Estudiar asignaturas académicas en inglés: 3 diferencias y cómo gestionarlas
El inglés puede ser un desafío para aprender y usar en general, ¡y usar el idioma en un contexto académico puede ser aún más desalentador! El registro académico tiende a ser mucho más formal e indirecto que el inglés cotidiano, y utiliza un vocabulario menos común y de nicho.
El salto entre el inglés general y el académico puede causar confusión y frustración entre los estudiantes (¡especialmente aquellos que toman un examen como el IELTS!), pero al identificar las principales diferencias entre los dos registros, se vuelve mucho más fácil de seguir.
¿Qué es el inglés académico?
El inglés académico es simplemente el registro, o estilo de inglés, que se utiliza en contextos académicos. Si bien el inglés general se usa en situaciones cotidianas, por lo general (pero no siempre) encontrarás inglés académico en la escuela o la universidad.
Esto puede ser en una conferencia universitaria, al escribir un correo electrónico a un profesor, en una conferencia de expertos en un campo o al escribir un ensayo o artículo académico. Sigue siendo inglés, ¡solo que en un estilo diferente!
¿Cuáles son las 3 principales diferencias entre el inglés académico y el general?
1. Formalidad:
El inglés académico es mucho más formal e indirecto que el inglés que usamos todos los días. Por lo general, no le preguntarías a tu profesor o tutor “Oye, ¿cuándo es nuestra tarea de nuevo? ¡Se me olvidaba!” en un correo electrónico!
En su lugar, usaría una forma más larga y compleja, como “Buenas tardes. Le envío un correo electrónico para preguntar sobre la fecha límite para la tarea actual de su clase. Gracias”.
Esto es muy largo, pero la naturaleza formal del inglés académico exige mucho lenguaje “extra”, similar al inglés profesional.
Esto no es tan frecuente en el inglés académico hablado, pero sigue siendo muy formal.
2. Gramática:
Como se mencionó anteriormente, el inglés académico tiende a ser indirecto y complejo. El cambio gramatical más obvio entre los dos registros es el uso de la voz pasiva, que es extremadamente común en la escritura académica.
Si bien la voz activa todavía se usa en la escritura académica, la pasiva se convierte en el estilo más utilizado, ya que se considera más formal y profesional. Referirse a ideas o temas mencionados anteriormente también es más común en la escritura académica, por lo que la pasiva se vuelve necesaria para evitar repetirnos.
Por lo tanto, en lugar de escribir “El gobierno local financió y construyó la represa durante cinco años”, es más probable que escribas algo como “La represa, construida durante cinco años, fue financiada en su totalidad por el gobierno local”.
3. Vocabulario:
Piensa en la última vez que hablaste con alguien sobre un tema
extremadamente interesado en. Es probable que usaran mucho vocabulario desconocido, y
Es posible que te haya costado seguir sus explicaciones.
Los académicos y otros especialistas son conocidos por usar palabras de jerga , que son palabras que rara vez se ven en el inglés general y tienen significados extremadamente específicos. ¡Estas palabras pueden ser tan raras que a veces la mayoría de los hablantes nativos no las conocen!
Junto con la jerga, los académicos generalmente se inclinan por el uso de
formas de vocabulario al hablar o escribir, a veces incluso cuando hay un sinónimo mucho más simple disponible. Por ejemplo, en lugar de preguntar , es probable que veas indagar en un contexto académico. Esto está, de nuevo, relacionado con la naturaleza formal del inglés académico.
Entonces, ¿qué puedo hacer para que el aprendizaje del inglés académico sea más fácil?
1. ¡Practica, practica, practica!
El inglés académico, como el inglés en general, requiere práctica y exposición. Leer artículos académicos o libros o escuchar conferencias es la mejor opción para familiarizarse con el estilo de lenguaje requerido en contextos académicos. Cuanto más expuesto y sumergido estés en el estilo, más familiar se volverá.
Si puedes, escribe sobre un tema que te interese utilizando un registro académico. En realidad, el uso del lenguaje apoyará aún más tu exposición a medida que pongas en práctica lo que has escuchado y leído.
2. Familiarízate con la voz pasiva y escribe frases más largas:
La voz pasiva es vital para el inglés académico. Como se mencionó anteriormente, tendemos a referirnos a ideas y conceptos con más frecuencia en la escritura académica, por lo que usamos la pasiva para evitar repetir las mismas palabras y frases una y otra vez.
Dominar el uso de la voz pasiva mejorará enormemente tu escritura académica.
¡Acostúmbrate a escribir oraciones más largas y complejas también! El inglés académico puede ser muy largo y difícil de leer debido a esto, pero es una parte fundamental del estilo.
3. Concéntrate en el vocabulario de tu campo:
Es imposible aprender todas las jergas de todos los campos. Si bien algunas palabras tienden a usarse en diferentes campos, la academia tiene la costumbre de crear nuevas palabras para cosas muy, muy específicas.
La mejor manera de ahorrarte un dolor de cabeza es concentrarte en la jerga que ves con más frecuencia en tu campo. A medida que te expongas a más material académico, la jerga será más fácil de seguir.
4. ¡Que no cunda el pánico!
¡El inglés académico puede ser abrumador! Incluso los hablantes nativos pueden encontrar el registro difícil de seguir. Tómate las cosas con calma, ten listo un diccionario y sigue practicando.
Si estás pensando en aprender inglés académico este año, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información haciendo clic aquí.